Turismo extranjero en paisajes lacustres y ribereños bonaerenses

Inmensas lagunas y el río más ancho del mundo conmueven con vistas y experiencias del ecosistema pampeano a visitantes de distintos países del mundo. Chascomús, Ensenada y Berazategui prometen contacto pleno con la naturaleza, cultura criolla y las postales más diversas en las distintas puestas de sol y estaciones del año.

Tranquilidad y belleza son las primeras palabras con las que Tanja Zovich de Croacia, describió a Chascomús. Su gran espejo de agua, los atardeceres más increíbles que caen en la laguna rodeados de verde, la Capilla de los Negros, el edificio municipal y la Vieja Estación son escenario de historias, gastronomía, deportes náuticos y encuentros inolvidables.

“Viví una experiencia tremendamente linda. Me resultó un lugar muy interesante para conocer las costumbres del campo, la cultura del mate, del compartir y de la amistad”, aseguró la croata.

El espejo de agua de la ciudad es el más grande del sistema de Encadenadas del Salado. Allí se pueden practicar una variedad infinita de deportes náuticos. “Sin dudas fue un viaje increíble, lleno de alegrías, risas y gente maravillosa. Para mí eso es Chascomús, un sitio con una gran laguna que parecía abrazar la orilla del parque y un cálido sol”, relató.

Entre el Río de La Plata y las ruinas del Palacio Piria, la localidad de Ensenada con sus enormes murallones y playas invita a la exploración y el descanso.

Para Léa Brsrt de Francia era su primer gran viaje fuera de Europa. Vivió en Argentina durante más de dos meses y visitó diferentes ciudades de la provincia de Buenos Aires. “Nuestro host de La Plata nos llevó a conocer Ensenada en una velada que se extendió hasta el anochecer, contemplando el río. Un lugar muy hermoso y lleno de historias rioplatenses. Supimos sobre los misterios del palacio en ruinas y sobre el Fuerte Barragán donde desembarcaron los ingleses en la invasión de 1807. Aún recuerdo las fotos que nos tomamos por la tarde con mi compañera Charlotte y los barcos a nuestro fondo”, detalló.

A unos pocos kilómetros de allí el Parque Provincial Pereyra Iraola, entre Berazategui, Varela y La Plata, deslumbra con un camino de árboles altos, frondosos, y de distintas tonalidades que llega hasta el famoso Árbol de las Luces. Se trata de un rincón mágico que resalta la diversidad natural de la provincia de Buenos Aires.

“En Argentina me vinieron a buscar al aeropuerto y enseguida me contaron cuáles eran los principales atractivos de la región”, expresó Daniel Rosella de Brasil. Con ellos tomó su primer mate y comió su primer alfajor.

“Pasaron pocos días de mi estadía y mi host me llevó al Parque Pereyra. Era un domingo a la tarde y nunca me voy a olvidar de todos los tonos de verdes que ví en aquel lugar. Enseguida pude conectarme con la naturaleza, algo muy importante para mí”, recordó el sanpaolista.

Y con su propia voz exclamó: “meu amigo me fez diversas recomendações, consegui uma bicicleta em La Plata e com ela pude visitar vários pontos turísticos. Muito obrigado amigos bonaerenses, vocês tem uma energia que contagia e uma receptividade maravilhosa.”

Un viaje bueno, bonito y bonaerense, una aventura turística, un viaje emocional, una huella en el corazón. Según expresan los turistas extranjeros, la diversidad natural y la riqueza cultural de la provincia de Buenos Aires permiten vivir emociones intensas. En cada encuentro y en cada lugar sintieron que habían descubierto un pedacito de paraíso en la tierra y, al regresar a sus casas llevaron consigo parte de esa magia.

Producción: Dirección de Marketing y Comunicación Turística