Santiago del Estero con la alegría de la Marcha de los Bombos
Tradición, folklore y alegría popular…La Marcha de los Bombos volvió a retumbar en las calles de Santiago del Estero, donde miles de personas le pudieron color a esta cita de honor local, camino al 471 aniversario de la “Madre de Ciudades” el 25 del corriente. El subsecretario de Turismo provincial, Nelson Bravo, destacó la magnitud de la jornada en diálogo con turismo180grados.
“Muy contentos por la cantidad de gente que participó de la marcha, una convocatoria superior de lo esperado, un éxito”, expresó Bravo, quien además destacó la participación de expresiones tradicionalistas de otras provincias y de países vecinos.
Santiago del Estero realiza la Marcha de los Bombos (edición XXII) en la que como ocurrió este sábado el pueblo sale a las calles a recorrer su tierra, con sus bombos, representando así su identidad.
El folklore es la mejor carta de presentación de un santiagueño, y es histórico, por eso la Marcha de los Bombos es su festividad.
La fundación de la ciudad capital no pasa inadvertida para los santiagueños y es así que cada mes de julio la provincia empieza a vivir un clima distinto.
No se trata de una simple peregrinación por las calles de la provincia, la Marcha de los Bombos sino que tiene toda una preparación. Es una festividad con una participación masiva.
La noche previa a los festejos, las peñas folklóricas realizan una vigilia. La misma empieza en el patio de tierra del “Indio” Froilán González, un artesano de bombos muy reconocido en Santiago.
Los bombos lagüeros son los más utilizados: se llaman así porque aseguran que el sonido que emiten puede ser escuchado a leguas de distancia. Cuando la Marcha de los Bombos da sus primeros pasos, las calles de la provincia se llenan de bombistas. El ritmo de la marcha lo impone la chacarera.
El imponente marco contó con la participación del gobernador Gerardo Zamora, junto con el vicegobernador Carlos Silva Neder; el jefe de Gabinete de Ministros, Elías Suárez; la intendenta de la Capital, Norma Fuentes, entre otras autoridades que se sumaron a la masiva manifestación.
Como en años anteriores, cuatro columnas confluyeron en Plaza Libertad, provenientes del Patio del Indio Froilán, del barrio Autonomía, junto con la caravana de Villa Hortensia y de Cuerdas y Fuelles y otra proveniente de la ciudad de La Banda.
Durante su desarrollo hubo paradas en lugares específicos para realizar homenajes, como la entronización de una imagen de la Santa Mama Antula en el barrio Huaico Hondo; también la parada en El Linyerita en reconocimiento a Cultura Viva. Además del reconocimiento a la salud pública en el Hospital Independencia.
De igual manera la columna norte hizo una parada en Belgrano y Andes, en homenaje a las artesanías santiagueñas y populares. Mientras que la columna del sur hizo lo propio frente a la Universidad Nacional en reconocimiento a los trabajadores de la educación pública.
La marcha finalizó en el Parque Aguirre, con un espectáculo artístico a cargo de reconocidos artistas santiagueños que hicieran bailar y cantar a la multitud que se congregó para poner el broche de oro a una nueva edición de la Marcha de los Bombos.