“Mario es tradición, pasión, admiración, inspiración…”
“Mario es tradición, pasión, admiración, inspiración. Es el amor por un club de fútbol, el tango y el vino. Mario es muchas cosas, y una sola a la vez”, expresa Guido Stratievsky, artífice de este emprendimiento nacido en Altamira, en el Valle de Uco, provincia de Mendoza, tierra agraciada, de excelentes vinos. Mario recorre el camino de la evolución y la aceptación…
“El proyecto inicia en 2016 en un viaje a Mendoza, ahí tuve la suerte de conocer al que hoy es el enólogo del proyecto y el que me convenció de que podíamos hacer algo muy bueno”, relató Guido, quien a los 34 años encontró en la ruta del vino un paisaje para disfrutar.
Rodeado de productos de alta gama, prolijamente cuidados por expertos, contó que “arrancó como un hobbie” la vocación por pensar en modo vino y señaló que al notar un crecimiento y satisfacción por el resultado decidió tomar vuelo.
“Querés ver hasta dónde podés llegar y hoy seguimos creciendo sin saber hasta dónde vamos a llegar”, manifestó.
Reseñó que “el proyecto arrancó con 3 Malbec con distinta elaboración, uno más joven con poco uso de madera, y otros dos con más tiempo en barricas que le dan otro cuerpo al vino”.
Agregó que ahora han sumado la propia “línea pasional que va a ser el ícono del proyecto”.
“Trabajamos con uvas seleccionadas y con barricas de primer uso. En esta línea sumamos dos varietales nuevos, el Cabernet Franc y el Petit Verdot”, precisó al tiempo que miraba su celular que sonaba con pedidos de clientes.
Al respecto, consignó Guido que “los vinos se pueden pedir por el Instagram de la marca https://www.instagram.com/mario.the.wine/ .
“Se puede encontrar en algunas vinotecas o restaurantes de Buenos Aires, pero no es sencillo porque hacemos producciones chicas”, apuntó Guido.