Angel Brisighelli (FEDECATUR): Desafíos del turismo nacional

Por Alejandro Delgado Morales

Ángel Brisighelli es el flamante titular de FEDECATUR, la federación que nuclea las cámaras de turismo de la Argentina y tiene por delante, indudablemente, una tarea no menor. Ingeniero electrónico, reconocido empresario con base en Ushuaia, Tierra del Fuego, se multiplica entre socio gerente de la agencia Rumbo Sur y la conducción del Consorcio hotelero Albatros, que comprende los hoteles Albatros y Las Lengas, más otros emprendimientos con eje en servicios turísticos. Activo impulsor del corredor del Beagle, el Tren del Fin del Mundo y el turismo receptivo desde la conducción de la Cámara provincial del sector, compartió su mirada y desafíos por abordar en turismo180grados.

La recorrida temática pasó por la coyuntura económica y el escenario turístico del país, la balanza de turismo receptivo y emisivo; los aspectos fiscales que preocupan al sector; la conectividad aérea y el mantenimiento de las rutas, entre otros aspectos.

Turismo180grados: ¿Cómo está Ángel, bien?

Angel Brisighelli: Muy bien, muchas gracias.

T180: Bueno, hay desafíos, hay un escenario objetivamente complejo en el país, reconocido así por cada una de las provincias, más menos, la coyuntura económica, los nuevos desafíos. ¿Cómo comienza este camino, su gestión?

AB: Sí, a ver, hablemos un poco primero de la industria, del turismo. Estamos, indudablemente, en una época complicada, compleja. Si hay una maldición árabe que dice, ojalá hubiera tiempos interesantes, bueno, vivimos tiempos interesantes.

Venimos de unos años, de los últimos años, en los cuales las condiciones microeconómicas cambiarias nos eran muy favorables al sector del turismo, digamos, que permitían de que fuéramos económicos al turismo receptivo internacional y que para el argentino salir del país fuera complejo y hoy se ha dado vuelta el tema y resulta lo contrario. Somos caros para el extranjero, en comparación a otros valores y a otros destinos internacionales, y al argentino le cuesta, digamos, bastante menos esfuerzo viajar a cualquiera de los países del exterior.

Entonces, en ese contexto, obviamente estamos sintiendo este triple efecto, digamos, reducción de turismo nacional, reducción de turismo internacional y el turismo que llega, por el mismo motivo, en general consume menos, es menos redituable, por lo tanto, las tarifas tienen que estar más controladas, más bajas, los márgenes de rentabilidad se reducen y esto obviamente afecta a todos los jugadores de la industria, así que ese es un gran desafío.

El tema es, obviamente, seguir trabajando con el Estado para, si bien no creo que tengamos muchas posibilidades de proponer y postular cambios en las condiciones macroeconómicas, porque nos se exceden por mucho, pero sí en apuntarle a la estructura de costos que tenemos en el turismo: en la parte positiva, sobrecarga de trámites y cosas por el estilo, que nos permitan reducir toda esa carga y de alguna forma poder manejar mejor la rentabilidad y las tarifas del sector.

T180: Justamente en la última reunión del Consejo Federal de Turismo hubo ponencias de distintas provincias en este sentido, en búsqueda de alivianar la presión impositiva y algunas provincias incluso con cuestiones muy particulares, caso Entre Ríos, que hacía hincapié en el hecho de las tarifas eléctricas, por ejemplo, que configuran para las pymes, para los hoteles en general y demás, una cuesta arriba.

AB: Sí, sí, hay un montón de cuestiones de este tipo. Tenemos, digamos, el tema de las tarifas eléctricas. Entre Ríos es quizá un tema puntual de ello, pero la provincia al lado tiene el mismo problema, quizá con la del agua, o la del gas en otra o alguna cosa parecida. Este tipo de cuestiones está muy extendido en todos lados con problemas de este tipo.

Y además la sobrecarga administrativa, digamos. Nosotros, por ejemplo, en mi empresa tenemos vehículos que tienen, por ejemplo, tres autorizaciones de transporte diferentes. La municipal, la de la provincia y la de la nación. Los choferes, bueno, ahora se cambió, vamos a reconocerlo, pero hasta no hace mucho tiempo tenían que tener dos carnés de conducir. Tenían que tener dos carnés de conducir normal y la Linti para poder manejar. Todas estas cuestiones de duplicidades son extremadamente costosas.

Yo soy de Tierra del Fuego, de Ushuaia. Aquí, por ejemplo, no tenemos ninguna, o no teníamos, por dicho, ninguna forma de tramitar las Linti en su momento, famosas. Entonces cada vez que teníamos que habilitar a un chofer teníamos que mandarlo a Buenos Aires a que hiciera todos los trámites para que pudiera tramitar la Linti.

Es decir, repito, la Linti ya no está más, así que es un problema menos, pero es un ejemplo de las cuestiones que encontramos en diferentes lugares en el país de multiplicidad de trámites, costos, problemas similares. Otro problema, por ejemplo, es hoy en día con la venta de internet. Las empresas que estamos radicadas en una provincia del interior, bueno, capital sería exactamente lo mismo, ¿no? Pero tenemos radicación en una sola provincia, empezamos a encontrarnos retenciones de ingresos brutos de provincias en las cuales no tenemos actividad y que son plata perdida, básicamente.

Si me hace cualquier provincia de Argentina en la cual yo no tengo actividad, me hace un certificado de ingresos brutos por una venta en internet porque el pasajero es oriundo de esa provincia o alguna cosa por el estilo o a través de Paypal o de alguna de estas herramientas, esos son costos. Y esos costos, digamos, porque no, obviamente es plata que no se puede recuperar, esos costos se terminan intercambiando al precio que el pasajero termina pagando de una forma o de la otra. Si todo eso se pudiera normalizar, podríamos estar con valores un poco más atractivos.

T180: Es interesante que se conozcan estas problemáticas o estas situaciones, teniendo en cuenta que el turista convencional naturalmente busca el destino, ve si se puede adecuar a su bolsillo, planifica y ahí va, ¿no? Pero ignora, naturalmente, no tiene por qué saberlo, qué pasa tras bambalinas, ¿no? Cuáles son las problemáticas del sector que, por ejemplo, tomaron mucho cuerpo en una cuestión coyuntural de cara a las vacaciones de invierno con el anuncio de paro de controladores aéreos, que ahora el gobierno determinó una conciliación obligatoria, ¿no?

AB: Sí, pero hoy, digamos, a ver, una de cal y una de arena, digamos, el gobierno declaró la conciliación obligatoria, pero hoy los pilotos anunciaron un paro para el día 19, que, casualmente, es uno de los días que los controladores no iban a hacer paro.

T180: Bueno, ahí está la cuestión. Y en paralelo, recordando inquietudes presentadas desde Corrientes, por ejemplo, la ministra Alejandra Eliciri que lo hizo también en público en la región del Consejo Federal, en lo que tiene que ver con el mantenimiento de las rutas. Y ahora, esta fisonomía que cambia con la salida de Vialidad Nacional.

AB: A ver, dos cuestiones que por ahí son un poco contradictorias, es decir, no estoy demasiado preocupado con la estructura de Vialidad Nacional, porque la verdad es, en el interior en particular, tenemos una cantidad de rutas que están en un estado bastante deplorable, por llamarlo de alguna forma, y, digamos, siempre han estado, digamos, bajo la tutela de Vialidad Nacional.

Es decir, la Ruta 3, que es el cordón, la columna vertebral de transporte de la Patagonia, que une Ushuaia con Buenos Aires, por toda la costa de la Patagonia, y que es el distribuidor principal de todo el transporte de carga, de pasajeros, de todas las provincias patagónicas, en montones de lugares, está en un estado destruido. Si uno va hacia el norte, cuando llega al ingresar a la provincia de Santa Cruz, yo digo el norte porque siempre me estoy en Ushuaia, referencio para acá. Pero veamos, cuando uno ingresa a Santa Cruz, se encuentran sectores de la Ruta 3 que han removido el pavimento en áreas de 500 o un kilómetro de largo, porque realmente era más seguro circular arriba de ripio que arriba del estado en que se encontraba el pavimento.

O sea, Vialidad no ha cumplido las necesidades mínimas de mantenimiento de las rutas. Ahora, también es un hecho que necesita bien. Antes por lo menos sabíamos quién era el culpable. Ahora, ¿quién va a tomar esa posta? Yo entiendo la idea del gobierno de la privatización de corredores y ese tipo de cuestiones, y no tengo ninguna duda de que cuando saquen la licitación de privatizar o el Acceso Oeste o la Panamericana en Buenos Aires, va a haber una lista bastante larga de interesados, porque es un negocio, me imagino, extremadamente redituable. Ahora, las rutas mucho más largas y de menos tránsito, como la Ruta Nacional Número 3, ¿va a tener gente interesada?

T180: Es una buena pregunta teniendo en cuenta que, en principio, el anuncio contempló el llamado a licitación para 9.120 kilómetros, sobre un total de 40.000, ¿no?

AB: Y hay otras rutas, digamos, de mucho menor volumen. Se me ocurre ahora, por cuestión personal, la Ruta 260; es una ruta que va desde la Ruta 40 hasta la frontera con Chile, apenas hacia el norte de la frontera entre Chubut y Santa Cruz. Esa ruta es una ruta de muy bajo volumen, es decir, se dan, no sé, cinco o diez autos por día, alguna cosa por estilo. Pasa, digamos, atraviesa un pequeño pueblo que es Lago Blanco, y es el acceso hacia lo que es Balmaceda, en el lado de Chile.

Es una ruta muy, muy pequeña, y son como 300 kilómetros de ruta, de ripio. Esa ruta no tiene ningún tipo de atractivo económico para una concesión, salvo que hagan un moño junto con la Panamericana o alguna cosa así. ¿Quién se va a encargar de esas rutas, que son de muy bajo volumen, pero que son imprescindibles para la conexión dentro de regiones muy poco pobladas, como son Patagonia? Esa ruta es esencial para la conexión con Chile, para todo el movimiento de gente que hay hacia el lado de Balmaceda y Coyhaique.

T180: Es interesante esto que usted dice, vincularlo también, por ejemplo, con la política de Cielos Abiertos y el interés de las diversas empresas por rutas que naturalmente sean rentables. Uno mira y se encuentra con un récord de conectividad aérea en este invierno para Bariloche, pero mira hacia Catamarca o a La Rioja y ahí ve algunas dificultades.

AB: Sí, y no solamente a Catamarca y a La Rioja, uno mira también para más al sur, a otros destinos que no tienen tanta oferta de diferentes líneas aéreas, donde hay menos competencia y también ocurren pasos similares. El tema es tratar de fomentar la competencia y la mejora en las rutas y mejora en las disponibilidades.