Acción público-privada para fomentar el vino tucumano

El sector turístico de Tucumán, tanto público como privado, busca fomentar la comercialización del vino tucumano. La Comisión de Turismo de la Legislatura presentó una resolución para impulsar la venta de vinos de producción local en bares y restaurantes de la provincia.

El enoturismo, aquella actividad que conjuga el turismo y la vitivinicultura, ha crecido de manera exponencial en los últimos años, posicionándose como un atractivo para los turistas y una motivación para conocer un destino.

En Tucumán, la Ruta del Vino se afinca en el Valle Calchaquí, donde se ofrecen visitas a viñedos y bodegas de diversas tipologías, desde productores o caseros hasta artesanales hasta industriales. Por su clima y las condiciones del valle, los vinos tucumanos se caracterizan por tener un gran carácter, especialmente los tintos, con colores muy profundos y concentrados, con una paleta aromática altamente expresiva y paladar firme.

En los últimos tiempos, los vinos de producción de origen tucumano lograron un importante reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional por su calidad y sus características, lo que posicionó a esta industria y a la actividad turística vinculada al vino.

La Comisión de Turismo de la Honorable Legislatura de Tucumán, a través de su presidente, el legislador Francisco Serra, junto al presidente del Ente Tucumán Turismo (ETT), Domingo Amaya, y al presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Héctor Viñuales, presentaron una resolución para fomentar la comercialización y la venta de vinos tucumanos en bares y restaurantes de la provincia.

Participaron del encuentro, además, el secretario de turismo de CAME, Gregorio Werchow, el secretario general del Ente Tucumán Turismo, Marcos Díaz, y los legisladores Agustín Romano Norri y Hugo Ledesma.

“Agradezco esta iniciativa que sugiere e invita a los restaurantes de Tucumán a que en sus cartas tengan un vino tucumano, para que tanto los turistas que nos visitan como los propios tucumanos conozcan nuestro producto”, manifestó Amaya.

El presidente del ETT enfatizó que se trata de “tomar conciencia de que nuestras bodegas pueden producir más si tienen un mayor consumo, lo que, a su vez, genera un puesto de trabajo más”.

Sobre el potencial que posee la Ruta del Vino de Tucumán, Amaya expresó que permite maridar sus aromas y sabores con “experiencias auténticas de turismo arqueológico en la Ciudad Sagrada de Quilmes, astroturismo en el Observatorio de Ampimpa y turismo rural en Talapazo, además de permitir conocer la única bodega comunitaria del país en Amaicha”.

En esta línea, el funcionario remarcó que a través de las obras de repavimentación que se ejecutan en la ruta 307 en el Valle Calchaquí, “el Gobernador Osvaldo Jaldo toma a la industria turística y su desarrollo como una clara política de Estado”.

 

Desde el sector privado, Viñuales celebró la iniciativa “ya que está probado que todos los turistas que visitan nuestras bodegas se llevan la identidad de nuestro vino y luego lo vuelven a pedir. Se genera una identidad por la experiencia vivida en el destino”, enfatizó.

El dirigente de la FET auguró éxitos para este proyecto y aseguró que “año a año el vino tucumano sumará mayor valor al producto interno de la provincia”, concluyó el empresario.